lunes, 18 de junio de 2007

Ni para sonreír, ni para ser feliz...


Ni para sonreír, ni para ser feliz... Quizás sí para llorar, para darme cuenta que cada palabra lanzada o más bien escupida a mí tiene algo de ti. Ese tú que en algún momento admiré, me encantó, que me hizo amar en el ayer y que en el hoy sólo quiero olvidar, terminar de sentir y borrar en el tiempo dejando atrás.
No sé si fue que me equivoqué o me niego a pensar que todo pasará, que cambiará, que continuaré y que pese a que mis alas cayeron alguna vez, eso no me hará volver a caer. Ni siquiera la suposición de aquella fatal noticia que doy por venidera, que ya estoy preparando las felicitaciones y el entierro final de un sentir que se negaba a morir, que no me hacía caso ni a mí, que no escuchaba de razones ni argumentos y se refugiaba en excusas y perdones sin fundamentos. Es verdad, quizás yo no lo he querido aceptar. Es difícil mencionar que ya no existes, que te desapareciste por completo, que me inundas de sobresaltos con cada uno de tus actos, que ni te arrugas al demostrar desprecio al ir vestido con tu nueva careta. Pero que más quisiera decirte que te necesito, pero no. Ya no me causas dolor, ya no me provocas pena, me das pena, al creer que con esa actitud estás en un mejor momento que yo. Y que hipocresía sonreír para vender felicidad, cuando en realidad te aferras al temor de darte cuenta que consigo mismo no te sientes tranquilo, ni conforme y que aunque yo siga tan niñita como siempre... tengo el valor de confesar que te aprecio, que te estimo, que te recuerdo en ocasiones también y que por lo que vive por vivido te guardo un cupo importante. Porque sí, me importas e importarás porque no he aprendido todavía a desechar como tú...
Pero aún así no te necesito para sonreír, ni para ser feliz...

1 comentario:

feLiPeSoTe! dijo...

Ufffff, después de terminar de leer tú texto quedé con una sensación de nostalgia en la garganta. Me gusta mucho tu prosa y la forma en que redactas, ese intercalo de poesía con sentimiento hacen que uno sufra o experimente totalmente lo que estás viviendo. De lo que me di cuenta, es que antes de que me contarás un poco tu historia (como olvidar esa media caminata hasta provi pa' comprar unos míseros copetes, jajaja), no sabía muy a lo que te referías con tus escritos, pero ahora, a sabiendas de tu experiencia amorosa, puedo compretemerme plenamente con tus textos. Tu forma de escribir es excepcional, por lo menos en mi caso, yo no he podido desarrollar esa habilidad de ir mezclando los sentimientos y encontrar las palabras adecuadas para expresar tus emociones.
Tal vez por eso ocupo más la ironía y el sarcasmo, ni si kiera te piso los talones (jaajaja, sniff!)
Puxa Andre, dale con tus escritos, redactas la zorra, así q tení q seguir no mah. Tú sabes q acá tendrás un fiel lector.
Se despide con mucho cariño

Felipe!